jueves, 4 de agosto de 2016

ORGANIZACIÓN INCAICA

El sistema del imperio inca se mantuvo y expandió por diversos motivos, uno de los principales fue la forma como se constituyó y mantuvo un sistema religioso, económico y social muy bien organizado.

RECIPROCIDAD Y REDISTRIBUCIÓN EN LA ECONOMÍA INCA


reciprocidad redistribucion imperio inca Reciprocidad Redistribucion en el Imperio Inca
Por reciprocidad se entiende que los miembros de un grupo de parentesco o comunidad se apoyan mutuamente en los trabajos de la tierra, la construcción, el techado de las casas o en las obras de bien común. Esta fue una práctica extendida en los Andes. En el Tahuantinsuyo, a través del matrimonio, el inca generó lazos de reciprocidad con los curacas o señores étnicos andinos, bien casándose con las hijas o hermanas de estos o casando a sus parientes con los curacas.

De esta manera, el Inca aseguraba la mano de obra (reciprocidad) que generaba excedentes en la producción, que mas tarde regresaban a los grupos vinculados al imperio en forma de “regalos” (redistribución). Así, se aseguraba a la población la satisfacción de sus necesidades y la protección de las autoridades.

La reciprocidad y la redistribución se desarrollaron en los Andes a través de sistemas de trabajo como la minca, el ayni y la mita.

AGRICULTURA INCA



AGRICULTURA INCA

La actividad base de la economía andina había sido siempre la agricultura, aún en las zonas costeras donde la pesca tuvo un papel importante o donde el comercio generaba riqueza. La sociedad, sus intereses o su cultura, giró en torno a la tierra, vista como fuente de vida y el bien más preciado, motivo de disputas, de guerras y de culto. Los incas la divinizaron con el nombre de Pachamama.


Con respecto al agua y la tierra los incas solucionaron el problema, se sabe que en la costa el agua escasea por tal motivo los incas ejecutaron obras hidráulicas que ya anteriores culturas hicieron; también construyeron canales, acueductos, reservorios y pozos que permitían aprovechar el agua de los ríos, del subsuelo y las lluvias para fertilizar el desierto.

La falta de tierra indujo igualmente a los incas a construir los famosos andenes en las faldas de los cerros. Tenían como fin evitar también la erosión del suelo por acción de las lluvias y el viento; para hacerlo cortaban el cerro en forma de escalones, después levantaban muros contención y en esta especie de maceteros llenaban tres capas de piedra menuda, arena y tierra vegetal. Ahí sembraban especialmente el maíz. La cantidad de andenes es impresionante, se calcula unos 20 millones de hectáreas. 




La organización inca llevó a la actividad agrícola a su máximo nivel, se cultivó una mayor extensión de tierras que en la época actual, se empleó las mismas técnicas usadas durante siglos; pero a una escala mucho mayor y con un sentido de economía imperial no visto anteriormente. Los cultivos más importantes fueron el maíz y la papa por sus cualidades alimentarias; además de camote, ají, olluco, quinua y maní; plantas medicinales como la coca, el llantén, la maca y el guayacán, también cultivaron el algodón y el maguey. Se sabe que la coca y el maíz eran productos considerados sagrados, muy usados en las ceremonias religiosas. 

Origen del Imperio Inca



Origen del Imperio Inca







Acerca del origen de los incas se han conseguido datos diversos, que provienen, en algunos casos, de relatos míticos. La información más precisa que se ha podido obtener se refiere al original asentamiento del pueblo inca al norte del lago Titicaca, en el valle del Cuzco. Esta zona la compartieron diversos ayllus, entre ellos el Inca, el que luego de un largo proceso consiguió establecer su supremacía, lo que le permitió, más tarde, imponerse a otros vecinos más poderosos.



El modelo incaico

Desde el principio de su expansión, los incas implementaron un modelo mediante el cual, a cambio de regalos suntuosos, obtenían de los jefes vencidos la mano de obra indispensable para sus necesidades. De esta manera, aunque su poder se basó principalmente en su prestigio militar, los incas dispusieron de enormes cuotas de autoridad, a través, por un lado, de la práctica de la reciprocidad (mediante este modelo -generalizado en el mundo andino-, los indígenas practicaron un sistema de donaciones recíprocas) y, por otro lado, de la minga (minccanuni), a través de la cual las comunidades sometidas de común acuerdo se ocupaban de varias tareas (confección de textiles, laboreo de las tierras y rebaños estatales) a cambio de regalos del Inca a las autoridades cacicales.